Cartas MF 090 - a la H. Isabel Antón

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Detalles


Título
Cartas MF 090 - a la H. Isabel Antón
Tipo de contenido
Cartas
Lenguaje
PDF-ESP
Descripción

A LA H. ISABEL ANTÓN INSUELA

Tolosa, 24 noviembre 1895 MF I 103a. Autógrafa.

En la presente carta, la M. Cándida nos deja entrever algo de sus sufrimientos en la dinámica interna del Consejo General y en la total dependencia del obispado de Salamanca, en que tuvo que vivir la Congregación en sus comienzos (cf. cta.9 nt.8). Varias causas pudieron concurrir para hacer más difícil esta situación histórica en que el Señor quiere que se vaya concretando su vocación en la Iglesia. Precede a esta comunicación, tan clara y sencilla como enérgica e incisiva, una carta escrita por Isabel Antón el 21 de noviembre en su nombre y en el de Antonia Robles. Cuatro puntos forman sustancialmente su contenido: 1) Antonia Robles está enferma, pero va mejorando, 2) Las candidatas al Instituto que han llegado hace poco a Salamanca han traído una aportación material muy escasa, y una de ellas ha dejado en Tolosa 500 reales. 3) De acuerdo con el P. Director –Ramón Barberá-, se ha interceptado, en un telegrama, el viaje de Indalecia Crines a Salamanca ordenado por la M. Cándida; parecían exigir su presencia en Segovia. Sobre ello esperan su decisión para que Indalecia no se quede por muchos días en Medina del Campo. 4) Desde la víspera –día 20- tienen luz eléctrica en la casa de Salamanca y están iluminadas las habitaciones, lo que es motivo de alegría; una alegría en la que quieren hacerla participar. Los dos primeros puntos son objeto de una contestación escrita el 23. en ésta, fechada el 24, están presentes los dos últimos. Se nos revelan de manera muy viva algunos rasgos que forman la personalidad humano-cristiana de la M. Cándida: su temperamento fuerte la podría llevar, más bien, a respuestas demasiado impulsivas, pero es plenamente controlado por la reflexión y discernimiento; su fortaleza de alma la hace callarse en muchos momentos, guardando en el silencio los motivos de su sufrimiento; pero en otros su disponibilidad plena al querer de Dios y la fidelidad a la misión que le ha sido confiada le exigen que pronuncie l apalabra adecuada de corrección, que –lo sabe ella- será tanto más clara y fuerte cuanto más serena es su actitud interior. Así, difiere por un día su contestación; quizá el primer impulso haya sido callarse, no tratar del asunto, dejando que sus consejeras de Salamanca asuman las consecuencias de su acción, quizá haya querido, simplemente, madurar con el Señor la respuesta para que sea fecunda su palabra.

Idioma
Fecha de publicación
1895