A Dª. HERMINTAS BECERRA, VDA. DE SABATER
Salamanca, 7 septiembre 1901 MF II 80. No autógrafa. Escrita por Joaquina Gómez y firmada por la M. Cándida
Nada más recibir el decreto pontificio de aprobación del Instituto, el 25 de agosto, la M. Cándida había compartido su alegría con Dª. Hermitas Becerra de Sabater, aquella a quien ella venera como madre. Ésta acoge con honda emoción la noticia y le contesta inmediatamente, el mismo día 26. sus expresiones revelan el grado de participación que ha tenido en el largo y difícil camino hacia esa meta y la intensidad con que vive el momento de trascendental importancia en la historia de la Congregación (cf. CSg 2,70) La presente carta de la M. Cándida a Dª. Hermitas viene a completar la comunicación sobre el tema. Nos da a conocer, de manera expresiva, pero a la vez sencilla, el significado más profundo que el acontecimiento tiene en su perspectiva histórico‐espiritual. Vive, como Simeón, la alegría de ver realizado el objeto de sus grandes esperanzas; experimenta una misteriosa sintonía con Jesucristo, fiel al querer del Padre hasta los últimos detalles, y expresa sus sentimientos en un gesto de alabanza y de acción de gracias al Señor.