Cartas MF 247 - a la H. Wenceslada Hernández

Cartas Madre Fundadora (cMF)
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Detalles


Título
Cartas MF 247 - a la H. Wenceslada Hernández
Tipo de contenido
Cartas
Lenguaje
PDF-ESP
Descripción

A LA H. WENCESLADA HERNÁNDEZ ARROJO

Roma, 29 octubre 1902 MF I 120. Autógrafa.

El hecho de que se hayan conservado tres cartas dirigidas a tres comunidades diferentes –Arévalo, Salamanca-Noviciado y Salamanca-Colegio-, con una misma fecha - 29 de octubre de 1902- y con un esquema muy semejante, hace pensar que la M. Cándida escribió a todas las comunidades que entonces existían en la Congregación para hacerles participar de la noticia que en esos días llenaba su alma del mayor consuelo; la entrega que le acababan de hacer del decreto en que consta la aprobación de las Constituciones por parte de la Santa Sede. Suponiendo así las cosas, sólo tres ejemplares de esta especie de circular habrían llegado hasta nosotros, habiéndose perdido los restantes. Cada una de las tres cartas presenta sus propios matices; se ve claro que la M. Cándida tiene delante, al escribir, la comunidad a la que se dirige. Pero en todas ellas se dan unas constantes; la aprobación de las Constituciones es interpretada como un signo del amor de Dios; la M. Cándida desea, para ella y para todas las Hijas de Jesús, una actitud de reconocimiento y respuesta, expresados en una vida santa; las Constituciones son la mediación privilegiada del querer de Dios para esta respuesta personal. La M. Cándida había escrito ya a los miembros del Consejo General el 21 de septiembre (cf. cta.240) para comunicarles que el 18, fiesta de Santo Tomás de Villanueva, las Constituciones habían sido aprobadas. Pero el decreto de la Sagrada Congregación de Obispos y Regulares no se firma hasta el 27 de octubre, en espera de que lleguen las cartas comendaticias de los obispos de Vitoria, Ávila y Valladolid. Una contrariedad más, que la M. Cándida ha interpretado desde su óptica característica. La aprobación, que en este primer momento debía hacerse para tres o cinco años, por la vía de prueba, se da para tres años, a petición de la M. Fundadora, que tiene la esperanza de poder incorporar, pasado este plazo, algunos elementos perdidos (cf. cta.239). Son estas Constituciones, tan profundamente modificadas respecto al texto escrito por ella, las que recibe y propone a la Congregación, dando un testimonio admirable de su fe y su sentido de Iglesia.

Idioma
Fecha de publicación
1902