A la H. ANTONIA BELOQUI AYARDE
Salamanca, 17 marzo 1910 MF IV 58. No autógrafa. Escrita por Joaquina Gómez y firmada por la M. Cándida.
En La carta 385 se preocupaba ya la M. Cándida por el estado de salud de Gertrudis García Febrero, perteneciente e la comunidad de Tolosa. Se trataba de una afección a la vista – un ojo ulcerado -. Gertrudis García sería sometida, días después, a una pequeña operación, pero perdería al fin la visión de dicho ojo. Escribe nuevamente, días más tarde, al saber el resultado de la operación. El mensaje de la M. Cándida le llegará a la enferma seguramente en los días que permanece en San Sebastián con el fin de recibir algunas curas por parte del médico. La M. Fundadora, que conoce bien a Gertrudis, una de sus cinco compañeras en el momento de la fundación del Instituto, se interesa por su situación, la consuela con cariño y, al hacer con ella una reflexión cristiana sobre el sufrimiento, le ofrece su propia visión en esta línea, nacida, sin duda, de una larga experiencia interior.