A LA H. ANTONIA ROBLES HERNÁNDEZ
Segovia, 5 abril 1894 MF I 50. Autógrafa.
Aquella primera semilla, apenas perceptible, sembrada ilusionadamente en suelo salmantino un 8 de diciembre de 1871 bajo el visible amparo de María Inmaculada, ha ido dando su fruto en realidades de vida. La M. Cándida mantiene vivo en su corazón un gran anhelo: ver refrendado por la autoridad pontificia el camino evangélico entonces iniciado. Y dará cuantos pasos sean necesarios para ello..