En Argentina nació un canto muy especial: “Nombre que nace de un deseo”, con música y letra de Dolores Castañeda, Hija de Jesús de la comunidad de la Plata (América Andina), inspirada en la carta Nº 47 de Graciela Francovig, Superiora General, en la que anunciaba la Determinación de la Congregación General XIX.