AL P. MIGUEL SAN JOSÉ HERRANZ (A través de Luisa Tabeada de la Riba)
Salamanca, 27 noviembre 1873 I 2. Autógrafa.
Esta carta tiene singular importancia en la penetración del misterio de sufrimiento, que está a la base de la historia personal de Cándida María de Jesús, en los primeros años de la vida de la Congregación. La persona cuyo nombre se explicita en el encabezamiento como destinataria de la carta es Luisa Taboada de la Riba, una joven que en ese momento pretende abrazar la vida religiosa en la Congregación de las Hijas de Jesús. Sin embargo, leyendo atentamente la carta en su totalidad y reflexionando con detención sobre ciertos indicios que la misma presenta, se pone de manifiesto que Luisa Taboada no es más que el canal de una comunicación más profunda, y, por lo tanto, una destinataria ficticia; el destinatario real es, de hecho, el P. Herranz, y con él se comunica la M. Cándida. Es evidente que la correspondencia directa de ambos se veía frecuentemente interceptada, en los primeros años, por una serie de circunstancias no fácilmente explicables. Correspondencia, por otra parte, que ellos veían necesaria, querida, por Dios. Con la seguridad que tienen los que se dejan conducir por el Espíritu, se sentían impulsados a mantenerla, buscando para ello cauces menos comunes, pero más seguros, de comunicación.