A LA H. ANTONIA ROBLES HERNÁNDEZ
Medina del Campo, convento de las MM. Carmelitas, 20 de agosto 1894 MF I 55. Autógrafa.
Mientras atiende al desarrollo de las convenientes obras para la instalación la comunidad de Medina, el pensamiento de la M. Cándida va recorriendo las personas y asuntos de las restantes comunidades. Y al detenerse en el recuero de las Hermanas que en Salamanca inician su noviciado o en las que se preparan para hacer su primera profesión, le surge espontánea la expresión de la necesaria y constante conversión de corazón, pues la vida es cosa fugaz, “pasa volando”, para dar paso “a una eternidad sin fin”.